Repensar, con intención de hacerlas mejor, nuestras actividades y
funciones buscando el aprovechamiento de herramientas tecnológicas.
Concretar proyectos tecnológico – académicos, acorde con las nuevas tendencias educativas y de mercado, que impulsen nuestra misión,
posicionamiento, y la gestión institucional.
Modelos híbridos. Nuevos programas, y actualización de los existentes, para que todos cuenten con plataformas híbridas, flexibles y con visión interdisciplinaria.